sábado, 6 de febrero de 2010

nota de 1988


En mayo de 1988 llevé esta nota a Juan Carlos Kreimer;
excepto el final le gustó mucho y la publicó en seguida en su
Uno Mismo. Mientras la escribía me acordé de Gladys Minerva Pedantoni,
el personaje de la genial Niní Marshall.

9 comentarios:

sonoio dijo...

pensaba mientras leía en lo que constantemente admiro ese violeta
ya sea como alfombra o contrastando contra el cielo metafísico pampa, o esa otra maravillosa combinación como cuando las acompañan los cadmios de los paraísos...
co respecto a esa especie que no se extingue
parece que se cultivan en enormes macetas y no en pequeños vasitos

abrazos!!

Fotografías dijo...

El oto día, caminando con mi viejo, él se preguntaba a quién se la habría ocurrido plantar jacarandás en Buenos Aires y por qué habrán prendido tan bien en este suelo. Para mí, son más porteños que el obelisco. Me llevé una sorpresa hace un par de años en California, en el campus de una universidad, repleta de jacarandás en flor. ¡Nos afanaron!, pensé.

Fue también el primer nombre de árbol que aprendió Lolita.

claudio caldini dijo...

sonoio, contra el cielo el violeta se vuelve magenta, me gusta la segunda floracion en febrero, sobre su propio follaje.
un abrazo

claudio caldini dijo...

Andrés,
también vi jacarandás en Barcelona.
El nombre parece sánscrito, con tantas A! Le regalamos uno a Lolita?
abrazo

Fotografías dijo...

Al este y al oeste,
Llueve y lloverá
Una flor y otra flor celeste
Del jacarandá
Una flor y otra flor celeste
Del jacarandá...

Para poner junto al mini ombú! Y, en la imaginación de Lola, junto al cedro azul que le "regaló" el abuelo.

girlontape dijo...

por los jacarandás en flor me enamoré de buenos aires a primera vista...

girlontape dijo...

claudio con una amiga fotog estamos pensando ir a ñirihuau - donde paraste... tenes pistas para compartir?

claudio caldini dijo...

Stef, qué buena idea ir ahora! Conviene parar en Dina Huapi, antes de entrar a SC de Bariloche, de allí son unos 20 o 30 km en camino de ripio hasta el valle del río Ñirihuau. Allí solo viven algunos paisanos, la casa del guardaparque estaba deshabitada. ¿Vas mañana a la lectura de Cecilia en Eterna Cadencia? si querés escribime a caldeo@gmail.com

girlontape dijo...

ahí te escribí claudio!